12 metros de orgullo finés

El día de hoy se resumen en pocas palabras, porque ha estado cargado de decepciones encadenadas unas con otras. En detrimento de una clase de UNIX SYSTEM & PROGRAMMING, marchamos de excursión Alen, Maria y yo para Savonlinna. Savonlinna es un pueblo que está a dos horas de aquí, y que según decía la gente tenía mucho que ver.

Al final nos hemos quedado sin saber si merecía la pena o no, porque el pueblo entero estaba cerrado como si se acercara el día del Juicio Final. La principal atracción turística, que es el castillo en medio del agua que se puede ver en la foto, también cerrado, e infestado de obreros que te echaban de rincones interesantes del castillo con desagradables bufidos fineses.

Anyway, lo mejor del día queda resumido en la siguiente foto, que no necesita introducción ninguna. La envidia corre por las venas de todos los habitantes de Karanko, incluída tú también María, que en Suecia no hay banderas de estas.

Mundo, muérete de envidia. He dicho.

Sebastian's birthday

Pues sí, ayer tocaba otro cumpleaños, en este caso de Sebastian, natural de Alemania. Por eso de ser un evento pensado a la alemana y por alemanes, yo ya iba sobre aviso y preparado mentalmente, porque el nivel de alcohol en estas fiestas suele acabar descontrolándose. Y con ello, la fiesta también.


Desde una multitudinaria spanish dinner en la que me volvió a tocar hacer tortilla de patata para 18, fuimos hacia la C17, casa de Marek, Juande y Sebastian. Últimamente y como podreis observar, la C17 se está convirtiendo en asiduo lugar de reunión entre unas cosas y otras, pero siempre para lo mismo, que es pimplar. Lo que pasa es que ayer, como ya he dicho, la cosa acabó disparándose. Llegué a la C17 con la mente puesta en no beber más que las dos cervezas que había traído desde casa; sin embargo, nada más poner un pie en la habitación de Sebastien, que en buena hora ciñó espada, me cayó un vaso de tequila en la mano izquierda, y en la derecha el limón y la sal. Momento en el cual mi idea de no beber se convirtió en polvo cósmico.

Entre el chupito de tequila que se invitó después el cumpleañero de nuevo, los dos copazos de Smirnoff que me hizo beber (el segundo contra mi voluntad), y licores revienta hígados (léase Jägemeister y Sliwowitz), acabamos por cogernos un melocotón de proporciones bíblicas, que diría Alen.

Y cómo no, toda fiesta de cumpleaños tiene sus correspondientes regalos. En este caso, una bandera de Finlandia con las firmas de todos los invitados, la botella de Jägemeister que nos acabamos bebiendo minutos después, y otra cosa más que no recuerdo (siempre me acabo olvidando de algún regalo).

En la foto de arriba, Sebastien intentando dar un discurso con la botella de Jägemeister. Digo "intentando" porque estaría diciendo ya tantas locuras a causa del alcohol que ni le atendíamos, como podeis ver.




Aquí dejo el vídeo de parte del "Sebastian's speech", en el cual el cumpleañero ya había dejado de razonar hace rato. Quiso ser algo en forma de brindis, pero al final es difícil adivinar en qué queda. Sólamente que acaba por dirigirme un efusivo "I love you".

Togas party

Recién llegado del Giggling y con pocas ganas de dormir hasta que se me pasen "los mareos", me he decidido a contar lo que ha dado de sí el día. Aunque más que el día, la toga party de hoy. En principio pensada como fiesta sorpresa de bienvenida para Banis, llegado ayer, acabó convirtiéndose en una fiesta no-sorpresa para nadie (gracias al bocazas de siempre, que sí, es Jordi).

Y es que hoy miércoles estaba planeada una fiesta de la toga, como mala excusa para hacer el chorras, disfrazarnos de romanos y beber. Para los no iniciados, una fiesta de la toga consiste en disfrazarse de "romano" a base de coger una sábana e ir colocándosela hasta que parezca una toga de las de los romanos (los vídeos de youtube para hacérsela han sido definitivos). Para esta clase de grandes acontecimientos, que no os parezca raro que el punto de encuentro no fuera otro que la lavandería, a falta de una sala común ocupable (allí residen ilegales hasta Octubre mínimo).

Muy mal por algunos pussys que no se pusieron la toga, a pesar de que en el anuncio del evento quedara cristalinamente claro que, los que no llevaran toga, serían maltratados y pegados por el resto de sus días. Como podeis observar en las fotos, sigo teniendo las heridas de Helsinki todavía presentes en mi cara. En la foto con Joao son apreciables todavía, aunque sean más visibles nuestras caras de locos.


Después de la toga party, y como era miércoles, salida al Giggling con entrada gratis por eso de ser miércoles. El plan inicial era ir todos al Giggling con las togas puestas, pero entre que quizá no nos dejaban pasar por payasos, y que si uno ya tiene problemas para manejarse con la bici normal imaginaos como sería con toga y bebidos, acabamos yendo como siempre.

Eso sí, esta semana no está siendo mi semana de suerte, porque en mi ida a la discoteca volví a reventar la rueda delantera de mi bici por intentar pasar por el bordillo más alto de toda Finlandia. Salieron mal parados mi reloj, mi muñeca, y mi dignidad principalmente (insoportables risas de Juanmi siempre presentes cuando me pasa algo como esto).

Próximamente, creo que toca una foam-party también en la lavandería, por razones obvias. Ya os contaré. Mañana no toca ir a clase... bueno, sí que toca, pero los jueves no se va a clase nunca porque se ha ido al Giggling al día anterior. Esperemos que Michael o Anaël cojan buenos apuntes como hacen siempre.

Marek's birthday

Aunque en el mundo entero se suele celebrar el cumpleaños el mismo día en que uno nació, por oscuras razones que todavía no han trascendido en Karankokatu, la fiesta de cumpleaños de Marek se celebró un día antes del que correspondía. No fue como la fiesta de cumpleaños de Magali, que fue un día antes por eso de ser sorpresa, porque Marek estaba enterado desde el primer minuto. Así que nada, será cosa de polacos. En la foto, Ola haciendo el bobo con la tarta, y Blandine en las alturas echando fotos a todo lo que se movía. A ver si se las pasa.


Eso sí, acabamos por surtirle de regalos: le regalamos un juego completo de poker texas holdem, una sudadera de la LUT, y una caja mágica verde que contenía otro regalo importante, pero que no recuerdo :P . Pudiera ser paté (que no creo), hierbas fumables (que tampoco porque no le gusta) o algún juego ingenioso.

El Marek está hecho un risón, aunque las fotos parezca muy modosito. Aquí yo con él en la foto, y Jordi detrás pintando poco o nada jiji. Por lo demás, pues ron recién llegado de España de manos de Banis, que ya ha venido para quedarse (estúpida Politécnica).

Con respecto al loco suicida que ha organizado por aquí una escabechina, pues que el país entero ha puesto sus banderas a media asta. Y en Karanko también. Y es que el mayor enemigo de Finlandia no es la temperatura helada, sino las armas de fuego (es el tercer país del mundo con más armas por habitante), y una tasa de suicidios que alcanza niveles estratosféricos. En fin, aquí queda testimonio gráfico de la bandera de Karanko:


PD: hablando de banderas, ya tengo la mía de Finlandia, y un banderín para agitarlo al viento cuando vaya por la vida.

Helsinki II

Lo de dividir el post se veía venir, que tanta cosa no cabe sólo en uno.

Levantados todos el sábado por la mañana, y ante la atónita mirada de los presentes al ver en su esplendor las heridas en mi cara de la noche anterior (habían ido a más) nos dirigimos a coger el barco a Suomenlinna, que en finés significa "castillo finlandés".

Suomenlinna está formada por seis islas conectadas por puentes. Entre todas ellas forman una fortaleza, que en su día sirvió como protección frente a los rusos. Y es que los rusos llevan dando la lata a los pobres fineses desde tiempos inmemoriales. Cosas que ver en Suomenlinna, pues por ejemplo un submarino que hay por allí tirado y que podeis ver en la foto. Os ruego disculpeis al pobre Jordi, que de vez en cuando le da por salir soso en fotos que pudieran acabar siendo cachondas.

Otra cosa no, pero cañones a izquierda y derecha había por todos lados. De ahí que los rusos le cogieran miedo al sitio.


Ya de vuelta en Helsinki y después de haber visitado un buffet libre de pizza (9 euros, no estaba mal de precio para ser lo que es esto), volvimos de nuevo a la catedral protestante por eso de que yo no me quedara sin verla, después de que me cerraran la puerta en mis narices literalmente. Al final tampoco mereció la pena ya que, como yo ya me temía, los protestantes son sosos decorando iglesias, por eso de que son protestantes. Mucho banco para rezar, estatua de Lutero (que no falte), paredes desnudas, y poco más. Más tarde, de compras y último paseo con pachorra por Helsingfors (Helsinki en sueco), que quedó visto para sentencia en dos días.

A las seis de la tarde, vuelta para Lappeenranta. Yo con mis heridas que no se habían curardo ese día (era de esperar). De hecho, por aquí ya me dicen que tengo para dos semanas, y que, mientras tanto, seré motivo de mofa y burla durante algunos días. Ya me he ganado el apodo de "dos caras" o "two-face". En unas semanas me llamarán "scar-face".

Helsinki I

Prometo no hacer un post enorme, intentaré extenderme lo justo y necesario.

Y es que el viernes por la mañana nos fuimos para Helsinki a pasar dos días. Así que después de levantarnos a las 7 de la mañana para ir a clase. Ya se sabe que en condiciones normales, uno a clase no va a esas horas, pero la asistencia era más o menos vital ese día. En detrimento de los try-ons de los overalls (este asunto va para otro post, que tiene tela), pillamos el tren de las 11:30 Juanmi, Juande y yo. Después de dos horas y media de tren y llegados ya a Helsinki, con mapa en mano, a dar vueltas por los alrededores de la estación: primero, al museo Ateneum, que nos recibió con un sonoro "Where are you going?!? Buy the tickets" y que nos hizo marcharnos de allí automáticamente; y es que aquí lo de pagar por entrar en un museo de temática desconocida no se estila, que a lo mejor te dejas 10 euros en la entrada y acabas viendo una colección de disecciones de renos.

Después de reponer fuerzas en un parque cerca de la estación y de hacernos fotos chorras con las típicas estatuas de madera finesas que abundan por aquí, nos fuimos para el Parlamento, y la under-church. Esto de la under-church es un invento que no hay por dónde cogerlo, consistente en una iglesia protestante (aquí en los países nórdicos lo que abundan son los protestantes) pero enterrada debajo de muchas piedras. De ahí lo de under-church. Misterio del asunto ninguno, pero como la visita era gratis y tenía fama, pues allá que nos fuimos flechados.

Dejando ya atrás la underchurch, encuentro con parte del resto de la expedición, formada por Alen y Jordi, que habían ido al aeropuerto a recoger a María que llegaba ese día. Dejadas las maletas en el Hostel Stadium (hostal situado en el recinto olímpico de Helsinki), marchamos a encontrarnos con el resto de gente enfrente de la catedral protestante de Helsinki, esta vez ya con Juju, Albert y Álex recién llegados (se me puede ver pequeñito en la foto). A la catedral ese viernes acabó entrando todo el mundo menos yo, porque cuando me acerqué a la entrada, recibí un seco portazo en mis narices.

Y es que en este país a las seis de la tarde se cierra todo a cal y canto, sin disticiones, aunque estés en la misma puerta de la tienda. En este caso, de una catedral. Ya lo de entrar a la catedral lo dejaría para el día siguiente.

De la catedral protestante, a la ortodoxa, de la que dicen que en su interior caben 14000 personas dentro, aunque a mí eso me sigue sonando a típica chorrada que se le cuenta al turista de turno. Luego, y previo paso por un Smarket, a cenar/beber al Hostel Stadium, y todos al Onnella. Supuestamente, ni siquiera me haría falta contar lo que es el Onella, porque según dos finesas locas a las que preguntamos por un sitio famoso al que ir por la noche, era conocido en toooooooda Finlandia. Y es que el Onnella es una disco que es de las que más fama tiene por Helsinki, y por extensión en el mundo entero. Todo según estas locas que no sabían caminar si no era a base de saltos y voces.

Y sí, el Onnella acabó por ser un sitio para no olvidar, por muchos motivos. De algunos hay testimonio gráfico (que como podeis ver no necesitan ninguna clase de explicación) y de otros afortunadamente no: íbamos hacia el ropero alegremente, yo delante, y Jordi dándome charla detrás, cuando se me ocurrió la idea de girarme para decirle algo. Los inconvenientes de esta clase de situaciones es que, si te giras, puedes acabar por no ver dónde vas poniendo los pies, y un escalón mal puesto puede hacer de ti el hombre más desgraciado de la noche. Y así fue, se me ocurrió girarme, seguir caminando, me tropecé con el escalón, y aterricé en el suelo con el lado derecho de mi cara. No querais saber dónde tenía las manos para evitar la caída, porque no lo sé. Simplemente no respondieron a mi llamada. De este momento sólo recuerdo cómo Jordi me preguntaba si estaba bien, para, en cinco segundos después, estallar en carcajada.

Convertido en una especie de Harry Potter, vuelta al Hostel Stadium. Aquí mis heridas al lado de mi ojo y ceja derechas.

It rocks!

Ayer, como ya avanzaba, tocaba Diva's night, y ahí que nos fuimos, después de haber pagado 7 euros de entrada bien cobrados. La gracia estuvo en que lo que en principio había pasado como muy desapercibido, al final se convirtió en lo mejor de la noche: resulta que la entrada incluía un concierto de DISCO ENSEMBLE (me enteré al entrar), que, por lo que me contaron mis amigotes fineses y algún otro borracho que pasaba por allí, es de los grupos más famosos de rock aquí en Finlandia. De hecho, empezaban ayer su gira europea, y el primer concierto era aquí, en Lappeenranta. No sé cuanto futuro tendrán más allá de estas fronteras, pero les deseo suerte que el concierto se salió.

Aquí dejo testimonio de parte de una de las canciones, en la que Juanmi y yo estábamos metidos en todo el barro (temperatura media del local en ese momento, 60 grados, eso si).

Por lo demás, partida del Black Jack en el que mi balance fue de nuevo positivo (estoy en racha, esperemos que dure).

La noche volvió a hacer estragos en los residentes de la A17, porque teníamos clase de 8 a 10 de la mañana... y nos hemos despertado a la 1 de la tarde. De todas maneras se veía venir, que del Diva llegamos tarde y luego, after-party en casa de Kevin. La semana que viene prometo incorporarme definitivamente a la yliopisto, que estas semanas son de ajuste. Próximamente, trip to Savonlinna. Ya contaré.

Gambling night

Si si, "Gambling night", aunque también pudiera haber bautizado la noche como "Giggling night", porque todo fue en el mismo sitio. Pero es que si no, parece que esto siempre es más de lo mismo. Y es que las discotecas de los países nórdicos en general y la del Giggling en particular, son muy aficionadas a esto del juego. Y por ese motivo, siempre hay disponible una mesa de Black Jack para jugarse los laureos.


Así que ayer noche en el Giggling, al que sólo acabamos yendo españoles, hubo momento Black Jack que será recordado también como "La partida de Alfonso (o Alfon, que diría Jordi)". Esto último es muy exagerado pero bueno, queda bien.


Me jugué 10 euros, y me levanté de la mesa con 16, así que allí me las den todas. Verdad es que sin la inestimable y oportuna ayuda de mi flatmate (y de la mala suerte de la banca) el milagro no hubiera podido obrarse, a pesar de que se tirara la noche entera incordiando a todo el que se sentara a la mesa, recibiendo varios "don't touch de cards!!" por parte de la croupier. El balance del resto, pues nadie en números rojos excepto el maño secundario (carlos), que no sabía de dónde le venía el viento de tanto que había pimplado.


Al final, esos 6 euros que me gané, fueron sabiamente invertidos en tres cockteles (cada media hora se sirve un cocktel distinto), a un precio de 3 euros por cocktel. Con lo cual el balance de la noche fue de -3 euros a pesar de la victoria al black jack.

Hoy, tiradísimo. Teníamos clase a las 10 de la mañana, y nos hemos despertado a la 1 de la tarde, quedando demostrado de nuevo que podemos al despertador. También había clase después a las 2, pero no había fuerzas ni tiempo, así que ya la uni lo dejamos para mañana... si es que la fiesta de hoy en el Diva no nos consume de nuevo. Lo malo es que la clase es a las 8 de la mañana. A ver si el despertador nos vence mañana.

Papá Noel

No, aquí no es Navidad, ni nos vamos de excursión a Rovaniemi todavía. Con todo y con eso, aquí ya me ha llegado un hermoso regalo. El suceso no merecería un post si fuera el típico paquete que te mandan con tres tonterías, pero es que en este caso mis padres han enviado provisiones desde Spain como si fuera a empezar de nuevo en Finlandia la Guerra de Invierno (a falta de un ejército ruso).

Fabada, lentejas y cocido madrileño para alimentar a un ejército (que en este caso está formado por Alen y por mí), queso parmesano y su correspondiente rallador (esto último sí que no lo esperaba), fuet, y luego todo un compendio de cosas extrañas , a saber: una olla, un cazo... ah, y una bayeta (la sorpresa ha sido general). Supongo que esto último viene con segundas, aunque aquí ya hayamos comprado una... no sé qué se pensarán mis padres que pasa en esta casa. La bayeta no la saco por razones obvias, que si no la foto hubiera quedado desmerecida.


Existe testimonio de cómo se abrieron los paquetes y la expectación generada, que en este asunto todo fue disparatado desde el principio: llamada telefónica misteriosa que no paraba de repetir "yliopisto", "I'm coming now" o "my english is not good", ruidosa furgoneta conducida por una camionera finesa heavy que irrumpió en medio del campus ante la atónita mirada de los presentes, y luego conversación finesa-inglesa entre ella y yo, de la que no saqué ninguna conclusión. Firmé, y si te he visto no me acuerdo. De cómo se abrieron los paquetes y el revuelo que trajeron consigo, hay testimonio de Alba (la jefa que habla tanto en el vídeo, que ha grabado los mejores vídeos hasta la fecha), y aquí está. Esto es la cafeta de la uni by the way, andábamos de sobremesa cuando...

Con respecto al resto de mi vida Erasmus, estos días dan mucho de sí pero no encuentro tiempo para contaros mucho. Con hoy, ya ha sido la tercera vez que me he dormido oficialmente en clase (de nuevo en Wireless), aunque creo que hoy he tenido motivos, porque hasta Anaël, que siempre anda atento, ha caído también en un profundo letargo. El único que ha aguantado ha sido el austriaco, Michael, que estaba más contento que unas pascuas con la clase. De todas maneras, lo mejor siguen siendo las clases de finés, que parecemos elfos hablando.

Este comienzo de semana tranquilo, eso si, esperando que llegue el miércoles, porque el plan de esta semana es ir el miércoles a ¿dóndeeee? pues al Giggling; jueves, fiesta de la uni en el Diva (sí, hay otras discotecas aquí en Lappeenranta aparte del Giggling Marlin) con todos los estudiantes de intercambio y nuevos estudiantes fineses de la LUT, y el viernes, pues me da a mí que Giggling otra vez (intuición) si el cuerpo lo permite.

PD: es el segundo día seguido que veo el sol y el cielo azul aquí (récord desde que llegué creo), y tengo que quedarme estudiando (aunque sea un poco) mi segundo examen remoto desde Spain. Menos mal que termino por fin mañana.

Freshmen's week

O lo que es lo mismo, "la semana de los novatos" o nuevos estudiantes de la LUT este curso. Siento no haber escrito desde hace tantos días, pero esta semana ha sido más intensa que la primera si cabe.

Ya nos había avisado Heini la semana pasada que esta semana (que termina en escasos dos días a falta del finde) iba a estar llena de cosas, y así fue. Por eso de lo de la freshmen week, de lunes a viernes ha habido actividades para estudiantes nuevos y de intercambio para aburrir.


LUNES 1 DE SEPTIEMBRE

Comienzo en la universidad oficial, ya con clases y toda la pesca. En esto, igual que en España, aburrido a más no poder. Aquí lo bueno que tienen las asignaturas es que algunos días son de teoría, y otros son de prácticas (en salas de ordenadores), con lo cual, en estos últimos, uno no se aburre tanto porque hace de todo menos atender al personal docente (facebook y msn principalmente). Ya por la tarde, "Beach party", sólo que sin "beach", es decir, en el lago Saimaa, que aquí la playa pilla más bien lejos. En la foto podeis ver a fineses locos metiéndose en el agua (que ya no está como el primer finde, está como un témpano) para llegar a un barco donde regalaban no se qué gaitas. Aquí en la otra foto andamos Juande, Alen y yo merendándonos una salchicha a 50 céntimos la unidad.

MARTES 2 DE SEPTIEMBRE

Por la mañana, lo de siempre, clases aburridas a más no poder, principalmente porque de momento son todas de introducción. Después de tirarnos la mitad del día en el cluster durmiendo en los sofás(o sala común para informáticos de la uni en la que disponemos de una XBOX360, que por cierto ya nos hemos ocupado de romper en escasos dos días) , volvimos para Karanko a media tarde para seguidamente marchar a la pre-fiesta sorpresa de cumpleaños de Magali (era sorpresa porque cumplía años al día siguiente). Jordi, Juande, Banis, Alen y yo triunfamos porque le regalamos una lámpara con forma de corazón y una tarjeta de cumpleaños... eso sí, en un triste folio blanco, con una dedicatoria que trajo largo y acalorado debate entre los presentes: "let our hearts light your darkness", "let this heart light you", "let our spanish hearts light your dreams","let this spanish heart light your erasmus year"... al final ganó algo así como "Let this heart light you dreams, from you Spanish family", que parece que a los portugueses les va mucho eso de la familia.

MIÉRCOLES 3 DE SEPTIEMBRE

Por la mañana, el mismo rollo de siempre en clase, salvo por mi primera clase de finés, que está siendo lo mejor de la uni. Eso sí, no habían pasado 10 minutos desde que salí de clase, y todo el finés que había aprendido ya se me había olvidado. Ya por la noche, merienda-cena en el piso de Joao Pedro como anfitrión de la fiesta de Magali. Luego, estábamos entre ir a la fiesta que organizaban los freshmen en el Student Union, o ir al Giggling. Y como todo el mundo sabe, entre cualquier cosa y el Giggling, aquí se va al Giggling sí o sí, así que Giggling night otra vez. De estos dos días hay mucha foto, pero aquí la gente no las sube, así que tendreis que esperar un rato hasta que las consiga.

JUEVES 4 DE SEPTIEMBRE

Pasada la resaca de la salida del día anterior, a clase, quedada con Jonna para comer que hacía mucho que no la veíamos, y por la tarde, último evento Freshmen de esta semana, consistente en una barbacoa de cerdo. La descripción del evento ya llamaba a engaño: "In the pig party, a huge pig is barbequed and you can taste the pig with a small price". Las narices "small price": si un mísero trozo de carne ya te costaba 3 euros, las salchichas, probablemente afectadas por Wall Street (porque si no, no se explica), desde el lunes en la Beach party ya habían doblado su precio (1 euro la sachichita)... que aquí los guilds te roban en cuanto te descuidas. El momento del día fue de todas maneras por la noche en nuestro apartament: otra timba de poker en la que entré con 1 euro y salí con 6 y pico, desplumando a los tres maños y al pobre Banis, que se está arruinando con el juego; sólo se salvó Alen (y tampoco tanto ;) ).

Y poco más, hoy viernes lo de toda la semana, y ya por aquí se dice de volver al Giggling Marlin, así que sin ninguna duda, ahí que acabaremos.

PD: WHY SO SERIOUS?