martes, 26 de mayo de 2009

Fin de la aventura

Lo que empezó como una experiencia totalmente nueva en Agosto del año pasado, acabó ayer mismo al llegar a España, y más en concreto, al escribir la última entrada de este blog. Después de 24 horas de viaje con Alen, estoy de vuelta ya en Madrid. Como dirían los franceses, partir es morir un poco; volver, en cambio, es morir un mucho.

Aunque ya lo hago, echaré de menos esas pequeñas cosas que han hecho que este año en Finlandia haya sido uno de los mejores de mi vida, si no el mejor. Las diarias reuniones en la student, los visionados de LOST en el auditorio, el camino en bici a la facultad, las visitas al Prisma o al Valintatalo, las confidencias, los rumores, el "¡nievaaaa!" de Noviembre y el "a ver si desaparece esta mierda blanca de una vez" de abril, el "yo soy candela, soy una llamará", las clases de salsa con Magali, el "todas las mujeres" que tanto oímos en Laponia, las coñas con Mister Azar, los predrinking en casa de Annegret y Annegret en general, las cenas del mus, las bromas con la A17, el rula kebab de los sábados, el montarse la fiesta en casa de alguien en vez de ir al giggling, de los ratos en el piso de arriba de la kirjasto, el politono cavernario del móvil de Alen, el british accent, las coñas con los mohinder y los chamanes, las noches de cine en mi casa, los "¡inventer!", las tonterías en esas tardes de patinaje, esos míticos vídeos que nunca olvidaré como el de tocinete de benicarló, la máquina de la verdad de Leticia Sabater, o Harry Potter bananero, y en general, tener siempre algo que hacer con alguien a cualquier hora del día, además de tantos pequeños detalles que han hecho de estos meses algo inolvidable.

Si alguna vez tuve dudas, pedir este año el Erasmus a Lappeenranta ha sido una de las mejores decisiones que he tomado nunca, y desde aquí animo a todo el mundo a que haga lo mismo que yo hice, porque el no hacerlo significa quedarse en lo de siempre, en la rutina. Me ha servido para conocer gente de todos lados, conocer mundo, y en parte para conocerme a mí mismo. Me gusta imaginar cómo hubieran sido no dos semestres en Lappeenranta, sino diez, toda una etapa universitaria, con todos los amigos que aquí hice. Entonces sí podría decirse que la universidad sería la mejor etapa de la vida de alguien, sin ninguna duda.

Una vez pisado suelo español, ya echo de menos todo lo que allí he vivido, y siento envidia sana por los que siguen todavía allí, a pesar de que vuelvan esta semana a más tardar. Sin embargo, sé que a la mayoría de ellos los seguiré viendo, y a los que más me importan, con mucha frecuencia, aunque tenga que viajar a Szecin, Aachen, Hamburgo, San Petersburgo, Porto, París, Japón, Suiza y tantos sitios. Y por supuesto, por toda España, porque volver a estar sin todo el spanish team de nuevo se me hace impensable. Ha sido un placer el haberos conocido, gracias por todo.

Y con esto cierro este blog, que tantos momentos me ha dado y espero os haya dado a vosotros este año. Lo hice como un diario de este Erasmus que pudiera leer dentro de mucho tiempo para acordarme de todo lo que aquí hice, y espero que así haya quedado. Me alegra saber que en ocasiones hice pasar un buen rato a los que (aunque quizá por accidente) os pasabais por aquí.

Gracias por haberme hecho pasar este año como lo he pasado. Os deseo lo mejor.


lunes, 25 de mayo de 2009

No es un adiós, es un hasta luego

Poniendo ya casi un epílogo al blog, no puedo cerrar ésto sin despedirme, en ningún caso para siempre, con un pequeño homenaje de todos los que forman parte del corazón del tan conocido y aclamado "spanish team" este año. Sois todos únicos e inimitables, y el simple hecho de haberos conocido hizo que el pedir Lappeenranta como destino Erasmus haya merecido la pena. Espero seguir viendoos a todos por mucho tiempo.

Leo: su calma y templanza para afrontar los peligros y disyuntivas que el mundo esconde, han hecho que los cimientos sobre los que se sujetan mis ideas se hayan , en ocasiones, tambaleado. Si Leo dice algo, pondrá de acuerdo a tirios y troyanos, porque es el eterno pedazo de pan en el que no cabe otra cosa que no sea inocencia y razón. Cuando monte una academia de confucionismo, lo cual no tardará mucho en llegar, me apuntaré.
Pedro, o Pedro Corleone para la spanish society: por enseñarme el verdadero rostro del mundo de los negocios, y el justo precio de una sudadera. Chavaaaalllllllll!!
Lara: porque ya es como mi prima y me hartaré de verla en años venideros, a no ser que se me vaya a Suiza. Si esto acaba pasando, entonces iré a visitarla y nos seguiremos contando historias que nunca verán la luz. Eso sí, hasta que ellas las cuente en público, como suele hacer cuando le cuentas algún secreto.
Juande: no se lo había dicho hasta ahora, pero ya a estas alturas debería saber que es de lo mejor que he conocido en mucho tiempo. Por esto mismo, y por los siglos de los siglos, tendrá el codiciado logro de presumir de un eterno lugar en el famoso "corcho de la fama". Recién salido de Lappeenranta, se me hace raro el pensar que no le tendré deambulando cerca a partir de ahora. Siempre tendré un motivo para visitar Granada.
Juanmi: porque al final encontró su vocación de cómico, aunque fuera parcialmente a costa mía, y porque siempre que esté en una discoteca y me aburra, me acordaré de él y de todos los momentos en los que se acercaba y gritaba en mi oído "¡qué pasa puti!". Aunque pueda sonar irónico, lo echaré mucho de menos.
Pedro Asturias, Voldemort: llegó tarde, la armó, y al final se ha ganado el corazón de todos, a costa de llevarse una señora bofetada.Espero que me busques acomodo todos los años para vernos en el descenso del Sella, y que el aire de Asturias te baje el cuello.
Banis: el que mejor hizo honor este año a la palabra "pedoflas", sobre todo en los momentos Giggling que tristemente le fueron arrebatados. Cada vez que me quiera pillar un melocotonazo de miedo, o echarme aunque sea unas risas, tengo a quien llamar en Madrid.
Carlos Plana: por haber superado una prueba más cansada que los propios trabajos de Hércules: aguantar durante un año todas las chorradas que han nacido en mi cabeza y luego ha escupido mi boca. Enhorabuena Carlos, nada podrá ya sacarte de quicio, has superado la prueba. Sólo espero que recuerdes el efecto mariposa que rige nuestras vidas, también la tuya. Brindaré a tu salud, porque has sido la mejor pareja de mus que he tenido nunca.
Maño: porque me ha enseñado que bajo una cubierta hecha a base de eternas quejas y gruñonería, existe un ser entrañable y dulce al que al final le he acabado cogiendo un imprevisto cariño, como el que se le coge a un peluche roto. Nos veremos al menos una vez al año, si es que es fiel a su palabra, y me invita a Pilares cada mes de Octubre. No cambies nunca Maño.
Javi: porque he tenido que llegar a Finlandia para conocer a alguien que sabe más que yo en muchas cosas. Tras 9 meses, puedo ya humillarme y decir que nunca en vida te llevaré la contraria Javi, porqué sé que no podré llevar razón si tú opinas la cosa contraria. Eres un pedazo de pan, y nos veremos en Sevilla cada vez que vaya, aunque sea para hacer esa cena de san jacobos que te prometí y que nunca te acabé dando. ¡A tomar por culo ya hombre ya!
Mario: un hermano, al que no echaré de menos porque le seguiré viendo por mucho tiempo en nuestra tierra que es Madrid, aunque sólo sea para darnos golpes en el brazo y preguntarnos "pero por qué dice eso tu?" mientras nos tomamos unos perfumes.
Sevilla: porque es muy difícil olvidarse de alguien así, más si cabe cuando me ha enseñado a hablar casi un perfecto sevillano. En una de mis múltiples visitas a Sevilla pondré en práctica mis skills en sevillano, y gracias a él la gente se parará por la calle, me mirará y dirá: "ahí va un nativo". Tu "ay vicenta" ha quedado grabado en mi cabeza para siempre, porque sé que viene de otra vieja como yo. Eres muy grande, y alguien al que todo el mundo debería conocer, porque estás hecho un personaje.
Jordi: otro hermano que tengo en Madrid, con el que prometo seguir viéndome asiduamente. Cometió el error de no quedarse el segundo semestre en Finlandia, aunque nos visitó en Wappu haciéndome pasar muchos de los mejores momentos de este segundo semestre. Nos vemos a la vuelta.
Maite: Me queda como una amiga para siempre en Valencia, y espero que se venga a vivir a Madrid para tenerla más cerca de lo que la tengo ahora. Me ha faltado mucho este segundo semestre, y ella lo sabe. No te olvides de nuestas chorradas, como el "shalalala" o el "caaaaro".
Carlos: eterno compañero de confidencias en el primer semestre, y alguien con el que siempre pude hablar de todo en cualquier momento. No me dará tiempo a echarle mucho de menos, porque nos debemos varios sushis en Barna (y digo varios, porque desde luego no será sólo uno). Nunca debiste haberte ido el segundo semestre.
Judit: fue una pena verla marchar en pleno febrero, porque sabía que con ella se me iba una de las personas con las que podía hablar sin problema de el mundo en general y mi mundo en particular. Me ha servido para romper muchos estereotipos de catalana independentista (que lo es, y a mucha honra), así que ya quedaremos en Barna, aunque sea en una manifa. ¡Espero poder seguir charlando contigo!
Olga: mi mejor vecina (y mucho mejor persona que yo), que me venía a "picar" a la puerta de mi casa para verme a mí y no a Alen, ¡pero cómo cambian las cosas!. Algo me dice que no dejaré de verla, porque me esperan muchas visitas a Barcelona en un futuro muy próximo, así que quedaremos para rememorar nuestros bailes en Giggling.
Alex: se reveló como un pedoflas en toda regla el día de mi fiesta de cumpleaños, y de ahí todo fue hacia más. Amenaza con venir a vernos al "extranjero", y ahí le estaremos esperando para contarnos unos chistes.
Alba: mi eterna jefa, siempre andaré bajo tu eterno yugo como subjefe. Tengo la suerte de que también te tengo por los madriles de mis amores, con lo que no te escaparás de esos tan anunciados desayunos que nos prometemos habitualmente. Nunca cambies, porque Alba sin ser como es, se queda en mucho menos.
Alen: lo mejor de mi Erasmus. Este año sin él no hubiera sido lo mismo, y volvería a pasarlo con él sin pensarlo un segundo. Nada a partir de ahora volverá a ser lo mismo cuando deje de vivir con él, cuando ya no tenga los golpes que me despertaban por la mañana, el chorro de agua en la cara, los juegos tontos de todos los días, nuestras conversaciones con la cachimba, y tantas cosas. No diré que espero verle durante mucho tiempo, porque ya sé que lo voy a hacer.

Y por supuesto, no puedo cerrar el post sin recordar a los mejores amigos fuera del spanish team, que hicieron que mi primer semestre aquí fuera como fue: Annegret, Magali, Joao, Marek, Ula, Tobias, Sebastian y Sebastien, las Blandine, Aurelija, Aleksandra, Tiphaine, Lucas, Julie, los dos Pavel, Isaeva y Krivenkova, Daisuke, Cho y Masa, Soon, Kevin... y tantos que me dejo, que sois muchos. Y cómo no Anniinna, Henri, Laura, Olli y Mika; sois lo mejor de la fauna finesa. ¡No cambies ninguno nunca!

jueves, 21 de mayo de 2009

Riga y Vilnius

Me animo a volver a escribir una vez que he encontrado un rato después de volver de mi último viaje como erasmus. Como ya avanzaba en el anterior post, poníamos rumbo a esos pequeños países de las costas orientales del Báltico, más en concreto Riga y Vilnius, sacrificando una necesaria re-visita de Tallin, de la cual no me recuerdo, que diría alguien.

Vuelta a Riga, porque una visita a Riga nunca está de más por muchos motivos, ya sea la fiesta, por lo que hay que ver allí, o por las musas riguenses que pasean por sus calles. La novedad en este caso sería Lituania, más en concreto Vilnius. Se puede resumir Lituania como un país atrasado y que todavía rema con la fuerza de los años 60, tan presentes en todas partes, empezando por la ropa de sus habitantes y sus peinados. Es volver a Falcon Crest sólo que de forma cochambrosa. En suma, gente fea y antipática. Sin embargo, no todo el monte es orégano, y Lituania tine sus ventajas: es un país que está de oferta. Quizá si esto lo dice alguien que viene de Finlandia, alguien pudiera pensar que pudiera ser esto una exageración. Nada más lejos, no he cocido un país tan escandalosamente barato nunca en mi vida en absolutamente todo.

Lástima que en Lituania no haya prácticamente nada que ver, mucho menos en Vilnius. Catedral, las vistas desde el monte que hay plantado en medio de la ciudad con su "castillo" en lo alto, y muchas iglesias (en Lituania son católicos a más no poder). A falta de cosas que ver, nos cogimos un autobús a un pueblo cercano llamado Trakai y pronunciado de otra manera, a ver un famoso castillo. Y esto acabó siendo de lo mejor del viaje por ser una cosa curiosa, como yo la llamo. Después de ésto, Lituania quedó vista para sentencia.


Aprovechamos para quedar con Aurelija y Aleksandra, lituanas del primer cuatrimestre en Lappeenranta y que se ofrecieron a darnos el tour guiado, y llevarnos a varios sitios típicos. El primero de ellos, un restaurante típico lituano. La comida típica lituana se resume en "patata". Allí se les llaman ZEPPELINES, porque son patatas enormes que están rellenas de carne, mediante un procedimiento que segun Aurelija es muy complicado. No las haré en casa. El otro sitio típico, un bar en el que servían cervezas con sabores: arándanos, lima, fresa... o la mía, de coco, que ha sido de lo mejor que he probado en mi vida en cuestión de cervezas. Y además barato, como ya dije.

Una vez ya aquí después de un agotador viaje devuelta, me dispongo a preparar todo, porque este domingo salgo de Lappeenranta para no volver en mucho tiempo, ya que se acaba mi año Erasmus. Mis impresiones sobre este año las reservo para uno de mis último posts, que no tardará en llegar porque estos días estoy ajetreado preparando cosas y despidiéndome de la gente, que ya se marcha. Mal asunto el de las despedidas.

viernes, 15 de mayo de 2009

Fin de exámenes

A escasos minutos de meterme en la cama y recuperar todo el sueño que he perdido desde hace una semana, me dispongo a dejar constancia de esta última semana, que ha sido de exámenes en la LUT.

Como ya he dicho alguna vez aquí, la pureza está en la mezcla: Symbian Programming, German I, Introduction to Machine Vision and Machine Learning, y Pattern Recognition han hecho las delicias de mis neuronas, exprimidas hasta niveles intolerables en un Erasmus. Supongo que es mi castigo por no haber hecho nada el primer semestre, aunque espero que todo esto se traduzca en un quinto año de carrera aprobado.

Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque. Hay más aparte de exámenes en esta vida Erasmus, empezando por la fiesta asiática a la que fui ayer (esta vez era mezcla de japoneses, chinos y koreanos), y terminando por nuestro último viaje este año. Esta vez, vuelta a Vilnius, pero también a Riga, ciudad de la perdición y el vicio. Y como dijo Confucio, que estos días está muy en boca de todos por otros motivos, "los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos", así que confío en que Vilna deje profunda huella en nosotros, como en su día Riga lo hizo.

Marchamos este sábado, y volveremos el miércoles, a pocos días de abandonar para siempre Finlandia. No creo que cuente nada más hasta que vuelva del viaje, ya que mañana es el cumpleaños de Sevilla y Laura, que han alquilado la Student Union para celebrarlo por todo lo alto, y no buscaré fuerzas para escribir ningún post. Hasta más ver.

lunes, 11 de mayo de 2009

Yo y la televisión finesa

Esto me ha conmocionado. Para conocer la LUT y la gente que merodea por ella (incluido yo) mirad el siguiente video. El vídeo está en finés, lo cual no lo desmerece para nada, pues una lengua élfica como ésta es digna de ser oida las veces que haga falta.

http://www.yle.fi/media/asxgen.php?file=radiosuomi/etelakarjalanradio/videot/KOULUTUKSEN_HINTA.wmv

Semana del dolor

Después de este inexcusable parón de más de dos semanas sin escribir, retomo el blog no sin cierto apuro, debido a que ha empezado oficialmente mi semana de exámenes en la LUT, a la que gentilmente he bautizado como "semana del dolor".

Con una cantidad de cinco exámenes a cuál más horrible, ya con uno a la espalda y seguramente aprobado, serpentea mi vida estos días por pronlongadas sesiones de programación o de estudio, con el único fin de aprobar 60 ECTS para volver a España con quinto curso. Es gracioso el que esté aquí en Finlandia mucho más estresado que en España en época de exámenes, principalmente porque me juego más. No veo el momento de que llegue el jueves por la tarde para terminar todas mis obligaciones académicas en Finlandia, que ya se vuelven bastante cargantes. Lo único bueno que le encuentro a ésto es que la asignatura que más he odiado este año, Pattern Recognition, al final me ha acabado gustando, y si hubiera sido mi única asignatura este año la hubiera acabado disfrutando, ya que percibo que en realidad me ha servido para algo. Todavía no sé muy bien para qué, pero para algo.

En cuanto al resto, iba a dedicarme a contar cosas ociosas en mi vida, pero desde hace una semana no las hay, debido a lo que acabo de comentar. Sólo me queda tiempo para empezar a echar de menos Finlandia, pues me vuelvo para Madrid en escasos días. Es ahora cuando sé que llegado a España me invadirá una morriña que me durará meses, y con mala suerte, años. Es difícil evitar el pensar acerca de ésto, si cada vez que te encuentras con alguien por la vida, te dice dos posibles cosas "¿Cuándo te vas?" o "Me voy la semana que viene". Pero ya se sabe. Es tontería temer lo que no se puede evitar.

Como último apunte es agradable contar que todo ha recobrado el color verde que el Otoño se llevó, y de vez en cuando Finlandia nos regala un día de 20 grados y un Sol que caliente, que aquí sabe a gloria bendita. Hablando de Sol, hemos llegado a un punto en el que anochece a las 10 de la noche, y a las 3 de la mañana empieza a haber luz en el cielo. Es parte de la experiencia finesa, pero justo al contrario de lo que pasaba en Noviembre, cuando a las dos de la tarde era casi de noche. Hay que tener cuidado con desvelarse a las cuatro de la mañana, porque eso implica hacer esfuerzos polifémicos para volverse a dormir con la intolerable cantidad de luz que atraviesa mis "cortinas", que perfectamente pudieran pasar por papel cebolla.

Cuando acabe este periodo de castigo diario con cuerpo de exámenes, retomaré esto con más calma y más ganas, oséase, a partir de este jueves, que es cuando termino. Más y mejor en breves.

domingo, 26 de abril de 2009

Cómo me gusta la barbecue

Y por fin se alinearon los planetas para que yo finalmente pudiera asistir a una de las famosas barbacoas que intermitentemente se organizan por Finlandia. Hasta ahora, mi no-asistencias a las mismas era esencialmente debida a que me quedaba dormido, o que tenía que entregar algún trabajo. Ayer por fin fue distinto, a pesar de que ésta sea de nuevo semana récord en carga de trabajo, se juntan un report de una asignatura de business, y varios practical assignemnts de IT, lo de siempre.


Evento organizado y administrado por mi profesor de sevillano, conocido como Sevilla, con mucho éxito. Porque eso sí, hay dos cosas que se le dan bien a Sevilla, una es quemar las lentejas y otra organizar eventos, a pesar de que tampoco lo haga muy a menudo. Con un presupuesto de 8 euros por persona y 52 asistentes, más los sinvergüenzas al uso de estos tiempos de caradura, se montó la barbacoa en Rusko. Para comer, varios quintales de carne de lomo, pan y salchichas, e ingentes cantidades de sangría. (alguna leyendo he oido hoy acerca de que también hubo morcilla y chorizo a última hora). En la foto, la gente agolpada alrededor de la barbacoa para "rapar" sobre cualquier pedazo de carne medianamente hecho.

Pudiera sonar a broma, pero no, en Finlandia hace más calor que en Madrid estos días. En escasas 48 horas, la temperatura de este país ha subido 10 grados del tirón, y gozamos ahora de unos deliciosos 17 grados en cuanto el Sol asoma un poco, sin previsiones de que esto vaya a cambiar a corto plazo. El que haga tanto calor no evita que los montones de nieve que se acumulan, como en la foto, no se acaben de derretir. Esto es principalmente debido a que la nieve está mezclada con toda la mugre que se ha ido echando sobre ella durante casi 6 meses. En la foto, los que estuvimos en la barbacoa, y algunos montones de mierda blanca.


Siento que aparezca la ropa interior de un indio en la foto. No la hice yo, la hizo un tal Remu, un finés que en su día se vistió de mujer. Más sobre Remu otro día.

jueves, 23 de abril de 2009

WIPELLYS

Ayer tuvo lugar uno de los eventos más importantes de Wappu, junto con la fiesta de los FinnHits de la que ya hablé hace días. Hasta el momento, la mejor fiesta en la que yo he estado este año.

Wippelys consiste en lo siguiente: se compra un "ticket" por 5€, en el que hay 30 cuadraditos con los nombres de distintos bares de Lappeenranta, véase el Prinsessa Armaada o el Suvi-Saimaa, que son los barco-bares que hay anclados en el puerto, o el Birra, el Old Cock, Hemingway's, y así hasta 10 bares. Por cada consumición que hacías en cada uno de estos bares, te ponían un sello. La competición duraba desde las 5 de la tarde hasta las 9 de la noche, tiempo durante el cual las consumiciones en estos bares eran más baratas de lo normal. Por dar algún detalle más, el tercio de cerveza se quedaba en 2,5€, y no en 5,60€ que es lo que cuesta habitualmente. El objetivo de todo esto era empedoflarse, y conseguir un parche para el overall según lo que hubieras consumido. Para chicos, había que alcanzar un mínimo de 12 consumiciones para conseguir el parche RENTO, 17 para conseguir el KILPA, y 24 para conseguir el DOPING; para las chicas estaba un poco más rebajado el listón en cada una de las categorías.

En la foto, en uno de los barco-bares del puerto, el Prinsessa Armaada, que fue el punto de partida en nuestra gira. Al final la mayoría conseguimos arrastrarnos hasta el Diva, y unos cuantos menos recogimos el codiciado parche, el cual coseré a mi overall en cuanto pueda. Me he vuelto un maestro costurero, he de decirlo. Coso lo que sea. Desvaríos aparte, un gran día el de ayer, para recordar.

lunes, 20 de abril de 2009

FinnHits

Es éste otro evento de Wappu que no me resisto a dejar de contar, pues se prometía como una de las grandes fiestas de estas fechas, y así fue. Este año, el motivo de la fiesta eran los 70, temática que se ha revelado como muy socorrida este año a la hora de hacer una fiesta. La fiesta era alojada en la Student Union, que nos sirvió para cambiar de aires y variar un poco de tanto Giggling y Diva, y se llamaba como postula el título de este post. Disfrazados muy improvisadamente, en el hall de la Student nos recibía el concierto de unos fineses que tocaban pop-rock finés, y una marabunta de fineses dando saltos y, por supuesto, borrachos como cubas. No podía ser de otra manera.

Los españoles como siempre el alma de la fiesta, pues nada más llegar montamos una conga que a los fineses les pareció un baile celestial, pues rápidamente todos se engancharon. La conga acabó derivando en los típicos baile-show que hacen los que van verdes de alcohol, como por ejemplo, un finés que iba disfrazado de hitler setentero. En la foto, en pleno baile con todos mirando. Impagable, de otro planeta. Lo malo de estas fiestas es que a las dos de la mañana te largan a casa, aunque esta vez había organizada after-party en el basement de la Student, así que allí nos bajamos a hacer el moñas con grandes hits en finés como música de ambiente. Esta música era básicamente canciones famosas de toda la vida, pero que los fineses en su tiempo se dedicaron a traducir al finés para versionarlas. Por ejemplo, ABBA. No faltaron clásicos como el YMCA, raining men, y demás canciones masculinas que mueven masas.

A la vuelta, after-after party en casa de Mugambo (en la que también vive Juande, y estos días Jordi) y ya hasta el día siguiente. Lo malo de prolongar tanto la fiesta a estas alturas de año es que ahora en Finlandia, antes de las 4 y media de la mañana, ya empieza a entrar por la ventana una luz lo suficientemente molesta para retrasar el sueño. A este paso en Mayo viviremos en día perpetuo. Habrá que improvisar unas cortinas.

domingo, 19 de abril de 2009

Aventuras en Manhattan

Comenzado el Wappu, comenzadas las locuras que con él van de comparsa. Llegados Jordi y Maite, tocaba por ser miércoles irse al Giggling Marlin, previa fiesta en Teknologiapuistonkatu (idioma endemoniado el finés, cuesta escribir el nombre de una triste calle). El motivo de irse a Teknologia fue que Bea amablemente hacía una paella acompañada de varias tortillas de patata, plato muy socorrido éste cuando uno no quiere aparecer con las manos vacías, y para que no te tachen de cara o sinvergüenza. Cenados y bebidos, marchamos en bicicleta al Giggling, lo cual hacen seis kilómetros (o más) de recorrido, y por ende aumentan las probabilidades de accidentes.

Y así fue. Bajando la cuesta de la universidad, yo caí estrepitosamente al suelo, me dí con toda la cabeza en el duro cemento, y me rompí una rótula y el peroné en tres trozos (estas dos últimas cosas se demostró después que eran mentira, estoy como una rosa, pero al momento pareció eso), quedando mi abrigo roto y mis pantalones llenos de barro y fango, también rotos. Estando en el suelo malherido, se me acercó un finés que paseaba a su perro, y mientras éste último olfateaba mis pies, el finés me preguntó que si quería algo de beber. Cosas de fineses. Más tarde, Mario apareció con medio cuerpo descosido afirmando que también se había caído, aunque no hay testigos de semejante cosa. Retomando la marcha Mario y yo en soledad, nos encontramos a Juande en medio del campo con su bici, y nosotros inocentemente le pasamos, con un amable "¡venga, arranca!". Pasarían unos segundos hasta que nos volviera a adelantar a Mario y a mí, y desapariera en la lejanía al grito de "Os espero, no me esperais, que os den por culo".

No había terminado la noche, porque una vez saliéramos algunos del Giggling y otros del Diva, nos enteramos al llegar a Karanko de que había un español preso en la cárcel, otro con la cara como un higo, y todos identificados y apuntados en las listas de la "loca academia de policía", encargada de que el orden prime en Lappeenranta.

Muy graciosa la noche. Allí me las den todas. Por cierto, que el post reciba este curioso nombre fue idea de Mario, que me lo pidió expresamente a la vez que chillaba "tengo tanto dolor que mataría a un tío" mientras daba un sprint con su bici.

jueves, 16 de abril de 2009

WAPPU

Ayer, miércoles 15 de Abril, dio comienzo oficial Wappu, la fiesta universitaria más grande de toda Finlandia. Lo que tiene esta fiesta es que dura más de dos semanas, con eventos casi todos los días a varias horas, y con el fin último de engancharse una gorda a diario, a poder ser. Parece que durante este Wappu no harál demasiado calor en Finlandia, y más en concreto en Lappeenranta, pero es ya el momento de rescatar la bici para tener todo más a mano... aunque ya se sabe que la pereza es la madre de todos los vicios. También es momento de coser a mi overall todos los parches que he venido comprando este año para fardar un poco, así que haré un curso exprés para convertirme en maestro costurero. Con todo el ánimo en las nubes y muy motivado, es una lástima el que mi Wappu ayer no comenzara del todo bien, porque me gasté 6€ en una fiesta a la que al final no fui. Bicis, yo os maldigo.

Veo por mi ventanal que no hay nubes en el cielo, se ve azul, e incluso parece que ahí fuera hay 20 grados. Lo último es falso, mi Windows me devuelve a la realidad diciéndome que hay 3, y que se aproxima nieve, en Abril. Cambio climático, pero al revés. Fancy, Pavel y Laura charlan alegremente en la puerta del Valintatalo como si estuvieran en un chiringuito. El verano ya está aquí, hace frío, pero se acerca. Por fin comienzan a derretirse los montones de nieve para dejar paso a una creciente hierba que asoma tímidamente por las calles llenas de mugre y grava.

Hoy jueves 16 no hay ningún evento interesante en el programa de Wappu, así que aprovecharé para hacer algo productivo... ¡antes de que mañana lleguen Maite y Jordi! Vienen con motivo de Wappu, y se van a tirar aquí diez días, así que tendré una nueva inquilina en casa, ya que he cedido amablemente a Maite mi sofá. Jordi se acomoda en casa de Juande. Haré reportaje fotográfico de la semana intenso. Voy a recoger mi bici, que se está arreglando. Más en breves.

Estocolmo

Mucho tiempo sin escribir, ciertos acontecimientos en mi vida, en este caso un viaje, hacen que este diario se vuelva irregular y poco fluido. Pero cada vez que escribo, sé que sacio vuestras mentes, haciendoos aguantar unos días más.


Estocolmo. Ciudad señorial. Ciudad a la que irse a vivir una temporada. No fue un viaje largo, ya que salimos un sábado a las cinco de la tarde de Helsinki, para llegar al día siguiente a Estocolmo a las diez de la mañana, cogiendo el famoso "love boat" (comúnmente conocido como fucking boat, aunque todos los barcos que hacen esa ruta son denominados de esta manera). Historias sombrías en el barco aparte, entendiendo por sombrías la clase de historias que sólo el que las vive conoce y se niega a contar a los demás, todos esos viajes son ociosos y chanantes debido a un oportunamente colocado "tax-free" en alguna parte del barco. Ésto último quiere decir que la gente va a la tienda a dejarse los dineros en alcohol, y así acaba el barco, lleno de pedofas. Digno de ver y vivir. En la foto y por su orden, Sevilla, Javi, Mario, yo mismo, Juanmi, Banis, Leo y Juande, los que fuimos al viaje, con Sandra que nos hizo la foto.

Llegados a Estocolmo, y solucionados los problemas con el hostal, dirigimos los pasos hacian Gamla Stan, que es como se llama la isla en la que se encuentra el casco antiguo, y la mitad de cosas que hay que ver, como por ejemplo el Palacio Real, la catedral o Västerlanggatan, calle de tiendas más popular de Estocolmo, aunque sean casi todas de souvenirs.


Tuvimos la suerte de ver el cambio de guardia entero en el Palacio Real, aunque fuera algo que no esperáramos ya que llegamos a la una de tarde, cuando estaba programado para el mediodía. No fue otra cosa sino el cambio de guardia el que me hizo pensar que Suecia sí fue un país poderoso en su tiempo (a diferencia de nuestra ahora floreciente Finlandia), y Estocolmo una de las más elegantes ciudades que yo haya visitado en muchos años. Fue ésto lo que le faltó a San Petersburgo, el señorío. Después de comer, fuimos a visitar el ayuntamiento, el gran proyecto arquitectónico del siglo pasado en Estocolmo, y que acabó siendo lo que más me gustó.

Dejando a un lado el resto de detalles de la parte cultural de la visita, por la noche algunos nos decidimos a salir, aunque fuera domingo. A pesar de las malas predicciones de fiesta un domingo en Estocolmo, encontramos sin ninguna dificultad dos discotecas abiertas, eligiendo al final la más barata: 11€. La otra eran 16€. Ya había oído que Estocolmo de noche se vuelve Finlandia, es decir, caro. Debe ser que en los países nórdicos son mucho de apartheid, porque, como en Helsinki, las discotecas tienen su reducto negro, es decir, una sala llena de "personas de color" con sus correspondiente DJ's malotes y de color también. Todo muy étnico.

Estocolmo ha sido con San Petersburgo la ciudad que más me ha gustado este año, aunque a Estocolmo me iría a vivir, y a San Petersburgo no. Marca la diferencia. Intuyo que la crisis debe haberse acabado, ya que nos hemos encontrado en Estocolmo a media España de vacaciones. No es difícil reconocer a turistas españoles al uso fuera de sus fronteras, simplemente hay que distinguir a las personas que hablan a voces por la calle. Todo el griterío siempre sale de vacaciones, es una cosa que nunca me pude explicar. Vergonzante.

Por cierto, en Estocolmo fue la segunda vez que me puse en manga corta este año. La primera vez fue en Finlandia, un fin de semana de Agosto. La segunda, como digo, en Estocolmo, con unos deliciosos 15 grados y un sol muy rico, que nos sentaron como gloria bendita. En Finlandia, en cambio, nos cuesta pasar los 3 grados, y además mañana nieva.

lunes, 6 de abril de 2009

¿Pero qué broma es ésta?

¿Pero estamos locos o qué? ¿Es hoy 6 de Abril? Ayer domingo, Finlandia seguía acercándose a convertirse, lenta pero inexorablemente, en un país libre de hielo y nieve, esta última conocida ya por algunos como "mierda blanca caída del cielo".

Pues hoy lunes, a la misma hora en la que escribo el presente post, Lappeenranta amanece blanca como la leche, saludándonos con una capa de nieve "simpática", y una pequeña tormenta de nieve. Lo cual trae, como lleva pasando desde hace un mes, varias consecuencias (aunque quizá pudieran recibir el apelativo de represalias naturales). Estas consecuencias se derivan del siguiente proceso que se repite semana sí, semana también: nos ponemos bajo 0, nieva, la nieve se congela, nos ponemos sobre 0, la nieve se derrite, vuelta a empezar. Consecuencias: cuando nieva, la gente maldice; cuando la nieve se congela, la gente se cae porque se forman las pertinentes placas de hielo en los lugares más oportunos; y lo peor de todo, cuando la nieve se derrite, queda el suelo entero lleno de barro durante días, acabando uno hecho un cristo.

Decía Victor Hugo que "la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano"; pues bien, esta última frase es una chorrada de la que me acabo de acordar, y que me hace pensar que quizá lo que haga falta es que llegue un sol que mande al quinto jaral toda la nieve que se viene acumulando desde hace cinco meses. Y puestos a citar frases, como diría en su día una triste celebridad española, "se me ponen las plumas de gallina" de pensar que siga cayendo nieve indiscriminadamente a estas alturas del año. Porque, aunque pudiera sonar a mentira, tengo ganas de volver a coger mi bici, que está en el caserón más aburrida que un mono en un manzano.


Tristemente, me acabo de dar cuenta de que apenas llego al post por semana este último mes, y desde luego no es porque no haya cosas que contar, es porque este periodo los de IT estamos injustamente ocupados con quehaceres universitarios. Sea el viaje a Estocolmo de este fin de semana, cada vez más próximo, como un paréntesis a la vida que llevo este abril. Salgo a la tormenta.

martes, 31 de marzo de 2009

Viene Manu Llamas, Finlandia se derrite

Pues sí, porque Manu Llamas se ha estado paseando esta última semana por Finlandia para regalarnos una simpática visita. Aparecieron él y sus circunstancias una fría tarde de miércoles, saliendo de ese tren tan barato que llega desde Helsinki hasta Lappeenranta. Trajo con él un aprovisionamiento de galletas para alimentar a un ejército, provisiones que le durarían incluso en su viaje de vuelta.

Detalles aparte, la visita de Manu por Finlandia ha consistido en enseñarle lo más destacado de este gran país: llegado un miércoles, no podía faltar el llevarle a una sauna, y a una noche de GIGGLING MARLIN por Lappeenranta... lástima que alguien ese día se la enganchara super gorda y no pudiera disfrutar mucho de la noche. Al día siguiente, vuelta por el lago helado, al cual le quedan las horas contadas porque Finlandia ya vive sólo en temperaturas sobre 0, cada día hace menos frío que el anterior, fundamentalmente facilitado por la exagerada cantidad de horas de sol que tenemos, más si cabe después del cambio de hora. Visto el lago, vuelta por los alrededores de Karanko, y por la noche fiesta de disfraces para irse de nuevo al Giggling. La temática de la fiesta esa noche era "Fiesta de Primavera" así apodada por Heini Arola, en la que había que vestir motivos hawaianos y veraniegos, lo cual muy poco o nada tiene que ver con una fiesta de primavera. Cosas de fineses, como siempre.

Llegó el viernes, y Manu no podía irse de Finlandia sin haber pisado Helsinki y su fiesta nocturna. Con lo cual, previo encuentro con Maño y su hermana, recién llegada de España para visitar a su "pequeño hermano mayor", me ocupé de coger las riendas del grupo y hacer un mini tour nocturno por Helsinki, ya que ostento el récord de número de visitas a Helsinki en toda Finlandia. y probablemente en Europa y por extensión en el mundo entero. Por la noche, pimple en el hotel sin personal administrativo ni de ninguna clase (así lo llamo yo), y luego al Sauna Caliente, una famosa discoteca de Helsinki muy al estilo Palacio de Gaviria, sólo que sin ser cutre. Resaltar de esa noche muchas cosas, entre ellas, que al final la discoteca resultó ser el escondite de los negros de toda Finlandia. Los negros dan mucho juego para espectáculos nocturnos, así que al final acabó siendo una noche chic-underground (no sé si esto último significa algo).

Al día siguiente, escapé de Helsinki a las siete de la mañana para venirme a Lappeenranta, mientras el resto del personal se quedaba haciendo otro tour por Helsinki, con lo cual tampoco me acabaría perdiendo mucho. Por los demás días, se sucedieron varias sesiones de cine nocturnas como la A17 llevaba tiempo sin ver, aunque este cuatrimestre sean mucho menos multitudinarias. Por último, le dí otra vuelta turística a Manu por Lappeenranta. La verdad es que probablemente en Viena haya más que ver que en Lappeenranta, pero aún así a cualquier sitio se le puede sacar jugo, y eso hice. Acabé gratamente sorprendido porque otra visita MÁS por Lappeenranta me sirvió para descubrir sitios que no conocía, por ejemplo, la iglesia ortodoxa de Lappeenranta, que ya no es ortodoxa sino que es otra cosa, quizá luterana, quizá no... y quizá ya no sea ni siquiera una iglesia, por reducción al absurdo. Por supuesto, no faltó otra visita a la universidad, que es lo mejor que hay en Lappeenranta y con mucho, después del Giggling Marlin por supuesto, mejorando lo presente. A Manu también le dio tiempo a saborear la carne de reno con su mermelada de frutas silvestres, plato típico finés. Todavía no sé qué le pareció.

Así que nada Manu, gracias por venir, y si eso te vuelves el mes que viene y te traes a alguien.





martes, 24 de marzo de 2009

En Laponia hace frío, pero yo me río

Una vez que el viaje está situado en el post anterior, procede contar lo que sucedió en la excursión y dar algún detalle más. Como dije en el post anterior, el viaje a la ida en tren no se hizo muy pesado, por eso de que teníamos cama, y ocho horas con cama se pasan rápido si uno duerme, como fue el caso (eso sí, después de unos "refrigerios" y unos muses en la cafeta del tren).

Llegados a Rovaniemi, cogimos el coche y nos fuimos a visitar la ciudad: primero, la iglesia de Rovaniemi, que la construyeron casi antes de ayer por la tarde, y por lo tanto no tenía mucho interés. Caminando por allí y por sorpresa apareció ante nosotros... ¡Lordi's Square!. Sí, el famoso grupo de rock resultó que era de Rovaniemi, y al ganar Eurovisión les hicieron una plaza para ellos solos, en la que tienen su pertinente placa, y sus manos impresas, a lo "Hall de la Fama". Otro monumento muy importante de Rovaniemi era el McDonalds más al norte del mundo, que hace las delicias de los turistas literalmente. Con nosotros no hicieron negocio, eso sí.

Comimos, y volvimos a coger el coche para irnos a Santa Klaus Village, a 3 kilómetros de Rovaniemi, donde vive Papá Noel y por la que pasa el círculo ártico. Pagar 25€ por ver a Papá Noel pues como que no procedía, así que nos limitamos a deambular por la zona y a hacernos fotos estúpidas, como esta en la que salimos Juande y yo. Una vez visitado el sitio, fuimos a coger la llave de la primera cottage, y para allá que nos fuimos. Para los no iniciados, una cottage es una casa pequeña de campo, normalmente a orillas del lago, con su correspondiente sauna. Eso sí, de las tres cottages en las que estuvimos, sólo dos tenían agua corriente, lo cual en realidad no tiene nada de raro. Por eso, el procedimiento para obtener agua era sencillo: coger nieve de fuera, y hervirla para poder fregar cacharros, lavarse, o para echarla sobre las piedras de la sauna.

No podíamos irnos de Laponia sin haber hecho un agujero en el lago helado, así que ya la primera noche nos dedicamos a hacer uno. Sin embargo, todos nuestros esfuerzos resultaron infructuosos, porque a pesar de que hicimos un agujero de medio metro, no llegamos al agua del lago, lo cual era bastante indicativo del frío que había hecho días anteriores. Echada la noche en la cottage, al día siguiente tocaba safari de huskys cerca de la zona. La actividad la organizaba el "Husky Team", o así se hacían llamar unos cuidadores de huskys que se dedicaban a hacer safaris para los interesados, en este caso nosotros. Para mí esto fue lo mejor del viaje. Mención especial a los huskys que tiraron del trineo que conducíamos Juande y yo, que tenían la fuerza de un toro, especialmente los dos negros de detrás.


Una vez hecho el safari de huskys, en el que nos dieron de comer salchichas y té lapón, nos fuimos a por la llave de la siguiente cottage. En esta segunda cottage sí hubo agua corriente, con lo que sólo calentamos nieve para la sauna. Al día siguiente, tocaba día de esquí en el resort de Levi, que estaba a menos de una hora de allí. Me convencieron para hacer snowboard, y puedo decir sin peligro a equivocarme que fue unos de los más grandes errores que he podido cometer en mi vida. Después de casi reventarme una rodilla, y de hacerme una simpática caminata de 3 kilómetros con las botas y tabla de snow a cuestas, pude cambiarme a esquí, y la cosa fue mejor. Lástima que el sitio estuviera un poco mal pensado, por eso de que las pistas azules estuvieran conectadas entre ellas por pistas rojas y negras, poniéndoselo un poco más difícil de la cuenta a los principiantes. Después de un día agotador esquiando y haciendo hiking, nos fuimos para la siguiente y última cottage.

Y cuando parecía que nada podía mejorar, esa misma noche... ¡aurora boreal sobre nosotros! No nos tocó una tan espectacular como las que suelen salir en las fotos, pero allí estuvo durantes varias horas retorciéndose. Sólo éso ya hizo que el viaje a Laponia mereciera la pena, porque en principio no había muchas probabilidades de ver una aurora boreal durante nuestro viaje, por aquello de que depende de muchos factores. Impresionante.

Para acabar, el último día nos fuimos al parque nacional de Pallas a dar una vuelta durante un rato, y fuimos de vuelta a Rovaniemi para coger el tren de vuelta a casa, eso sí, con una historia de narcotráfico delante nuestro en el vagón del tren. Historia muy larga de contar, así que me abstendré.

En definitiva, uno de los mejores viajes del Eramus, si no el mejor junto con el que hicimos en Octubre a Riga, aunque como experiencia, Laponia queda sin lugar a dudas en primera posición. Por último, aquí yo hundido en un metro de nieve.



Laponia


Llevo mucho sin escribir porque de miércoles hasta ayer mismo, estuvimos de viaje por Laponia. Los viajeros esta vez fuimos Joséphine, Julie y un amigo suyo, Petar, Banis, Carlos, Juande y yo. El viaje fue totalmente organizado por Joséphine y Julie, y puedo decir y digo que lo montaron estupendamente. El recorrido que seguimos en el viaje fue el que sigue:

Como indica el mapa, primero cogimos un tren desde Lappeenranta (A) hasta Rovaniemi (B), en el que nos tiramos una noche entera hasta que llegamos. Después de varias formalidades en Rovaniemi, había que irse hasta Pello (C), donde estaba nuestra primera cottage y en la que pasaríamos la noche del jueves al viernes. El viernes teníamos organizado un safari de huskys por la zona, para luego irnos a la siguiente cottage, que estaría en la región de Kittilä (D). Pasada allí la noche, al día siguiente estaba planeado esquiar en el resort de Levi, que estaba cerca de la cottage, y luego ir a la siguiente y última cottage del viaje, en la región de Enontekiö. Esa sería nuestra última noche por Laponia, porque al día siguiente iríamos al parque nacional Pallas, para luego por la noche coger el tren de vuelta a Lappeenranta. En el siguiente post, el desarrollo del viaje.

martes, 17 de marzo de 2009

Cross-country ski

Antes de que desapareciera toda la nieve, nos decidimos a hacer cross-country ski por Lap, por eso de decir a la vuelta "yo en Finlandia hice cross-country ski". Y así fue. La ruta no era en principio muy complicada, principalmente porque consistía en ir desde la universidad hasta Karanko, bordeando el lago. La diferencia principal entre ski y cross-country ski consiste, esencialmente, en ir campo a través con los esquíes puestos, preparados para caminar. Otra diferencia que yo esperaba era que me cayera menos que haciendo ski normal, pero realmente estaba equivocado, sobre todo porque soy especialista en perder el equilibro en los primeros momentos de ponerme algo en los pies, sean patines o esquíes. A esto hay que sumlare el que subir ciertas cuestas se hacía misión imposible debido a resbalones incontrolables, e ir cuesta abajo imponía, ya que el peligro de dejar el contorno de tu cara dibujado en un árbol era elevado.


Los protagonistas de la hazaña de hoy, aquí presentes:



domingo, 8 de marzo de 2009

De lo que por aquí acontece

Se suceden los días y los días, y ayer mismo me di cuenta de que han pasado ya dos meses desde que llegué a Finlandia este semestre, quedándome ahora mismo otros dos meses y medio para marcharme de aquí. Sin llegar a convertirse en rutina, pasan las semanas a base de ir los miércoles al Giggling, los viernes a alguna sala común de fiesta y los sábados al Diva (y su correspondiente Rulla Kebab después). A todo esto se le suma el campeonato semanal de mus los lunes, sesiones de cine en mi sofá alguna noche que otra (mucha gente se ha caído de esta práctica para pasarse a jugar a Counter Strikes masivos), o patinaje asiduo en le campo de fútbol de Karanko y excepcionalmente en Rusko. Con respecto a esto último, algunos ya hemos alcanzado el nivel de "masters", con lo que en breves subiré testimonio de nuestras nuevas destrezas sobre el hielo.

Nuestra vida en la universidad sigue su curso, soporífera, aunque habitualmente menos de lo que es en España. Quizá lo haya dicho ya alguna vez, pero este semestre no tiene comparación alguna con el anterior, por eso de que no hay semana en la que no haya algo que hacer: práctica de Pattern Recognition los martes que nos traen de cabeza todas las semanas, trabajos semanales de Introduction to Machine Vision, o tareas de alemán entre otras cosas (esto último no me cuesta trabajo que me gusta). Menos mal que de estos quehaceres diarios en la universidad nos distraen los visionados a lo grande de LOST cada jueves, y digo a lo grande por eso de que nos metemos en el auditorio de la Student Union y vemos el capítulo en pantalla de cine. Antológico. Lo único malo de esto es que saca el lado más friki y motivado de los más fans de LOST, derritiendo cerebros que acaban pariendo ideas absurdas que no reproduciré aquí (Banis y sus osos polares...).

Por lo demás, ha comenzado el deshielo en Finlandia: la nieve de las calles se derrite para dejar paso a un molesto barro que te pone hasta el cuello de porquería, y con mala suerte hace que la gente se resbale y acabe hecha un cristo. La máxima ha dejado de estar siempre bajo 0, ahora simplemente es un triste +1, y se puede ir ligero de ropa de un piso a otro de Karanko, o simplemente bajar con bañador y toalla a la sauna. Hablando de sauna, mi cuerpo ha dicho hace poco "hasta aquí hemos llegado de sauna" y me asbtengo de pisarla hasta nuevo aviso. Todo esto es, en parte, culpa de algunos fineses, que cuando ven que nos hemos reunido en la sauna más de tres, echan varios litros de agua sobre las piedras para que el sitio alcance fácilmente más de 100 grados, y así echarnos: la piel queda a punto de derretirse, el pelo se te pone casi en llamas, y hay que dejar de respirar si uno no quiere fundir sus bronquios. Esto normalmente hace que tenga que salir de la sauna, ya definitivamente convertido en un desecho humano.

En cuanto al resto, esta semana será dura: se juntan varios reports, practical assignments, y un delicioso examen el viernes en la que me juego 5 créditos ECTS. Suerte que a la vuelta de la esquina haya un viaje a Laponia montado, y próximamente otro viaje destroy a Estocolmo y Vilnius, con vuelta a la mítica Riga, que tantas historias nuestras conoce y se calla.

En breves, más y mejor

jueves, 5 de marzo de 2009

Hasta luego Lucas

Ayer miércoles fue un día triste para los muchos Erasmus que por aquí rondamos, porque se nos iba el suizo más internacional que ha conocido Finlandia en mucho tiempo. Con este motivo, había que hacer algo especial, con lo cual organizamos una fiesta de sorpresa. El procedimiento era sencillo: había que estar en la sala común de Karanko a las 20:30, 20:45 como tarde, y cada uno hacerse la "Lucas-mask" con una gomita y una gigante foto de Lucas. A Lucas le dijimos que había cena en mi casa en plan tranquis, pero el problema era que Lara le llevara a la sala común, ya que lo de "ah, por cierto, vamos a la sala común a propósito de nada" podría dar pie a pensar que iba a pasar algo. Sin embargo, dentro de Lucas todavía vive un niño de 13 años, sigue siendo un alma inocente, con lo cual por su cabeza no pasó ninguna sospecha, y fue llevado a la sala común por Lara sin hacer ninguna clase de pregunta (eso decía él después al menos). En la foto, Lucas recién llegado.

En esta clase de fiestas sorpresas siempre escasea la comida, y ésta vez no iba a ser distinto. Por eso hoy quiero hacer mención especial a la tortilla de Mario, que fue la primera que ha hecho en su vida (enhorabuena Mario, era un tortilla muy poco aceitosa). Ayer yo no cociné, ya que se ha demostrado que hay varios que pueden hacerlas mejor que yo, así que me abstengo de hacer ninguna más a no ser que se me suplique. Vuelta a Lucas, se nos marcha, pero vuelve dentro de un mes para Wappu, con lo cual tampoco nos dará tiempo para echarle de menos, y además en Junio viene una semana a Madrid.

Hasta luego Lucas!


viernes, 27 de febrero de 2009

Día de Andalucía, y de lo que aconteció en él

Ayer los andaluces más internacionales de toda Finlandia (a falta de Javi, que está en Punta Cana) se decidieron por organizar una fiesta por el día de Andalucía, no sin admitir antes que nunca en sus vidas habían celebrado en España este día con ninguna clase de fiesta, y que hacerla era una mala excusa para beber sangría y echar la noche. Y así fue. Andaluces en la foto, a saber Juanmi, Juande y Sevilla (su nombre no es éste, es que es de allí y así le llamamos, aunque en realidad sus padres le llamaran Pablo), en la foto los trilocos.

Con motivo del día de Andalucía, se organizó en el mismo evento el esperadísimo concurso de spanish omelettes. Los concursantes, Juanmi, Juande, Sevilla, Pedro Asturias, Banis y yo mismo, aunque creo que me dejo a alguien. Para conocer el ganador, un jurado formado por Maño, Judit, Josephine y Julia, hermana de Josephine que anda estos días de visita por aquí. Con este jurado, es imposible que nada salga bien, y así sucedió: por un lado, Maño, que nos obsequió con un espectáculo lamentable como jurado, demostrando que no sabe de dónde le viene el viento. Designado jurado mediante la fórmula menos democrática posible, es decir, autoproclamándose él mismo como tal, se dedicó a probar sin criterio alguno las diferentes tortillas de los participantes. Quería hacer ver que sabía lo que se hacía; sin embargo, quedó rebajado a la altura del más barato de los betunes cuando un trozo de chorizo de la tortilla de Pedro, en un claro intento de cheating, compró su subconsciente, otorgándole la máxima puntuación de forma absolutamente injustificada. Ayer quedó demostrado que Maño es de lo peorsito que podía haber entrado al cuerpo de jueces del estado, menos mal que va para ingeniero.

Casi tan mala fue la actuación como jurado de Josephine, que dió otra injustificada puntuación a Banis por eso de que está emparejada con él. Lamentable también, porque Banis hizo un intento de "novelle cuisine" a base de una tortilla de patatas al roquefort, una forma reprobable de comprar a Josephine y a su hermana. Se salva sólo Judit, que es la única persona en este mundo totalmente neutral y cuerda, aun siendo de ERC hasta la muerte. No gané el concurso, no hace falta atar más cabos. Sólo decir que cuando se abrió la veda al público para comer las tortillas, la mía fue la primera que se acabó. Sin comentarios.

Por lo demás, la fiesta nos sirvió como último homenaje a Judit y Álex, ambos de Barcelona, que se nos van hoy mismo pero ya convertidos en ingenieros químicos. Álex, un cachondo mental que se nos reveló a finales del primer semestre, y Judit, de lo mejorcito que he conocido yo este año y que me ha servido para quitarme muchos prejuicios de Cataluña, o al menos gran parte de ellos. Echaré de menos mis confidencias y charlas con la Judit, de las que tanto me costará olvidarme. Caerá en breves una visita a Barna, así que nos veremos en poco tiempo. ¡Os echaremos de menos!

Y con respecto a lo que fue la fiesta luego, muchas sevillanas, pachangueo, y sangría a cascoporro elaborada por el spanish team, que tuvo que ser custodiada la velada entera por eso de que aquí la gente no respeta nada y se bebe el alcohol ajeno sin ninguna clase de complejo ni escrúpulo. Gran fiesta la de ayer. He dicho.

lunes, 23 de febrero de 2009

It was LEGEN... wait for it... DARY

Así fue mi fiesta de cumpleaños del viernes, celebrada a lo grande en la sala común de Punkkerikatu. Estaba casi todo dispuesto a las 21:30, como anunció el pertinente evento en Facebook, y la gente hizo lo que hago yo siempre, llegar tarde. Los únicos puntuales, Laura, Anniina, Henry (llegan a su hora sólo porque son fineses), y un perdido y atontado Juande. A las 23:00 ya estaba todo el mundo.

Detalles de la fiesta, muchos, aunque es difícil recordarlo por eso de que la fiesta fue hace tres días, y había mucha bebida de por medio. Comida basada en dos tortillas de patatas, snacks variados, y unas triunfadoras muffins que trajo Anniina y que hicieron las delicias de los presentes. Además, algunos grupúsculos de gente se organizaron para hacer variadas tartas de cumpleaños. Por un lado, Naziha, Judit y Fancy. Por otro, Lara y Julie. Y ya por otro lado, Susie, Andrea y Pavel (foto), que me hicieron una tarta para aprender alemán, por eso de que estoy a saco con él. La susodicha tarta tiene su intríngulis y esconde muchos secretos: RTFM (locura añadida a la tarta por Pavel, que viene significando Read The Fucking Manual), y varias palabras alemanas como Der Geburstag o Der Kuchen que los que estudien alemán sabrán lo que son (juas).

Más detalles aparte, los japoneses me hicieron la comida que más adoro desde que llegué a Finlandia, que viene siendo el sushi. Una bandeja entera para mí sólo, con productos japoneses importados desde el mismo Japón. Aprovecho para lanzar sutiles indirectas tales como "me encanta el sushi", "Carlos, me debes un sushi en Barcelona", "invitadme a cenar sushi". Suficiente. Por lo demás, compré tres botellas de tequila, muchos limones y sal para marear al personal. Las consecuencias de esta clase de invitaciones es que a alguien le sienten los licores peor que al resto, y así sucedió, ya que Peter nos obsequió con un cabezazo a una de las ventanas de la sala común que acabó rota, y los dos baños inundados.

¡Llegó la hora de los regalos! La people se portó muy bien conmigo: me regalaron una sudadera del H&M y unos calzoncillos de Homer Simpson (llevo ambos puestos en la foto), y por otro lado un set de Poker muy completo. En definitiva, un cumpleaños que no olvidaré jamás, por todos los que vinieron (invitados y no invitados), pero en el que eché de menos a muucha gente del primer semestre. Mención especial a Ula y Kevin, (bueno, y también a Olga-carapan) que estuvieron en mi fiesta recordándome a mucha gente del primer semestre. Espero ver a muchos de ellos en Abril.

¡¡GRACIAS POR TODO PEOPLE!!

PD: el domingo, dos días después de la fiesta, nos acercamos a limpiar la porquería de sala común que había quedado, pero unos "duendes" se habían ocupado de limpiarla. Supongo que fue el LOAS, así que espero que no pase factura. Tampoco por la ventana :S

martes, 17 de febrero de 2009

Gracias pipol

Ayer me tocó cumplir 23 años, y aún cumpliéndolos en el peor día de la semana, oséase un lunes, acabó siendo un gran día.


Primero, clase de alemán a las 12 de la mañana, durante dos ricas horas, comida en la Student con toda la gente... y luego a cocinar como un negro (no offense) para la cena. Como siempre, los cálculos para una serie de asistentes indeterminado nunca pueden salir bien, así que puedes elegir o por quedarte justo, o pasarte. En mi caso, opté por la segunda. Ventajas: nadie queda con hambre. Desventajas: el personal muere de dolor ante la posibilidad de que su estómago explote en cualquier momento.

El menú, muy elaborado: de entrantes, ensalada de pasta hecha por Juande y Maño, Lasagna hecha por Josephine, y dos quiches de bacon y queso hechas por mí. No habíamos terminado los entrantes, y ya estábamos todos llenos. Sin embargo, había que hacer hueco: cuatro kilos de carne al horno con su salsita, hecha por Sevilla, acabaron por exterminar la capacidad digestiva de nuestros estómagos. Y de postre... tartas de chocolate y de pera hechas por Lara y Julie, con velitas y todo. Además, Mario en su contínuo afán de protagonismo, se dejó caer por mi casa a modo de sorpresa, recién llegado de España.

Este viernes toca celebrarlo a lo grande con la correspondiente fiesta, así que ya contaré.

En la foto, los asistentes a la cena:


Como he dicho en el título del post... MUCHAS GRACIAS PIPOL

PS: lo siento, Mohammed, pero el que el 90% del menú estuviera sacado de productos provenientes del cerdo no fue a propósito. Lamento que te quedaras con un poco de hambre.
PS2: de tanto que comimos, yo hoy no he podido desayunar y a duras penas comí. Leo afirma que él no pudo dormirse hasta las 4 de la mañana de todo lo que comió.
PS3: Alen idiota, qué haces en España el día de mi cumpleaños

lunes, 16 de febrero de 2009

domingo, 15 de febrero de 2009

Carnavales

A la Student Union se le ocurrió celebrar los carnavales en el basement ayer sábado, que son muy típicos de Finlandia además (es mentira), y decidimos disfrazarnos de alguna manera para acudir a la fiesta. Motivo del disfraz: Blancanieves y los 8 enanitos. Sí, es cierto, había overbooking de enanitos: Sevilla, Maño, Juande, Carlos, Banis, Leo, Juanmi y yo. Blancanieves, como no, Larita, con al correspondiente cestita para las manzanas.


Así que con varios kilos de algodón para las barbas, cartulinas para los gorros, cartones y camisas de leñador para la ocasión, junto con hachas y picos hechos a base de palos y aluminio, acabamos como podeis ver en la foto.

Como siempre, en esta clase de cosas organizadas por los fineses, el principio siempre es un coñazo principalmente debido a que muchos fineses tienen horchata en las venas... hasta que llegamos los exchange students, o vaihto-opiskelija que dirían ellos. La verdadera sorpresa de la fiesta fue ¡la inesperadísima aparición de Kevin! que nos había dejado en Diciembre. Le dieron a elegir entre irse a Nueva York o volver Lappeenranta, y obvia decir cuál fue la decisión. Está claro que aquí en Lappeenranta hay más que hacer y más que ver que en Nueva York. En la foto Kevin mordiéndome la barba de enano.

Yo me había prometido no salir este fin de semana porque tengo trabajo a cascoporro, pero el destino volvió a demostrar que es caprichoso. Al grito de "todos al Diva", allí que nos fuimos a echar la noche, que estuvo especialmente graciosa (¿a que sí Maño?). Y como viene siendo costumbre, después del Diva, al Rulla Kebab a comernos un Rulla Kebab, que sabe a gloria bendita después de una noche de sábado. Algún día me pararé a contar lo que acontece cuando uno va al Rulla Kebab, canción incorporada.