Saksa

Como propósito de año nuevo (y por más cosas), me he lanzado a estudiar alemán, o Saksa, que dirían los fineses. A la aventura nos hemos apuntado Lara, Juande, Carlos y yo. También estaba apuntado Mario, pero ha habido problemas con su inscripción: primero la profesora se creía que era una chica por el nombre. Luego, al enterarse de que no vendría hasta mediados de Febrero, le tachó a velocidad de crucero de la lista de admitidos.

Aparte de esto, y como este curso está pensado en gran parte para fineses, han hecho con los estudiantes de intercambio un apartheid, recluyéndonos a una mesa solos, para tenernos a raya y controlados. Menos mal que la profe se ha comprometido a hablar en inglés en las clases, a pesar de que TODO el material del curso esté en finés. Ahora es cuando Finés I y Finés II tienen que venir en mi ayuda y solucionarme un poco la vida, aunque suene a broma que necesite saber finés para aprender alemán.

A pesar de que no pensaba faltar a ninguna de las clases, la profe amenaza con hacernos un examen oral si faltamos a más de seis. Por tanto, procuraré llegar a la clase de los jueves a las 10 de la mañana, amortiguando en la medida de lo posible los efectos y consecuencias de la noche de los miércoles.

Como hice con finés, algún día me soltaré y empezaré a escribir en alemán por estos lares.

Auf wiedersehen!