martes, 9 de septiembre de 2008

Papá Noel

No, aquí no es Navidad, ni nos vamos de excursión a Rovaniemi todavía. Con todo y con eso, aquí ya me ha llegado un hermoso regalo. El suceso no merecería un post si fuera el típico paquete que te mandan con tres tonterías, pero es que en este caso mis padres han enviado provisiones desde Spain como si fuera a empezar de nuevo en Finlandia la Guerra de Invierno (a falta de un ejército ruso).

Fabada, lentejas y cocido madrileño para alimentar a un ejército (que en este caso está formado por Alen y por mí), queso parmesano y su correspondiente rallador (esto último sí que no lo esperaba), fuet, y luego todo un compendio de cosas extrañas , a saber: una olla, un cazo... ah, y una bayeta (la sorpresa ha sido general). Supongo que esto último viene con segundas, aunque aquí ya hayamos comprado una... no sé qué se pensarán mis padres que pasa en esta casa. La bayeta no la saco por razones obvias, que si no la foto hubiera quedado desmerecida.


Existe testimonio de cómo se abrieron los paquetes y la expectación generada, que en este asunto todo fue disparatado desde el principio: llamada telefónica misteriosa que no paraba de repetir "yliopisto", "I'm coming now" o "my english is not good", ruidosa furgoneta conducida por una camionera finesa heavy que irrumpió en medio del campus ante la atónita mirada de los presentes, y luego conversación finesa-inglesa entre ella y yo, de la que no saqué ninguna conclusión. Firmé, y si te he visto no me acuerdo. De cómo se abrieron los paquetes y el revuelo que trajeron consigo, hay testimonio de Alba (la jefa que habla tanto en el vídeo, que ha grabado los mejores vídeos hasta la fecha), y aquí está. Esto es la cafeta de la uni by the way, andábamos de sobremesa cuando...



Con respecto al resto de mi vida Erasmus, estos días dan mucho de sí pero no encuentro tiempo para contaros mucho. Con hoy, ya ha sido la tercera vez que me he dormido oficialmente en clase (de nuevo en Wireless), aunque creo que hoy he tenido motivos, porque hasta Anaël, que siempre anda atento, ha caído también en un profundo letargo. El único que ha aguantado ha sido el austriaco, Michael, que estaba más contento que unas pascuas con la clase. De todas maneras, lo mejor siguen siendo las clases de finés, que parecemos elfos hablando.

Este comienzo de semana tranquilo, eso si, esperando que llegue el miércoles, porque el plan de esta semana es ir el miércoles a ¿dóndeeee? pues al Giggling; jueves, fiesta de la uni en el Diva (sí, hay otras discotecas aquí en Lappeenranta aparte del Giggling Marlin) con todos los estudiantes de intercambio y nuevos estudiantes fineses de la LUT, y el viernes, pues me da a mí que Giggling otra vez (intuición) si el cuerpo lo permite.

PD: es el segundo día seguido que veo el sol y el cielo azul aquí (récord desde que llegué creo), y tengo que quedarme estudiando (aunque sea un poco) mi segundo examen remoto desde Spain. Menos mal que termino por fin mañana.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

"puedo cambiar unas popsies por fabada, porfavor"...jajajajaa. guardate unas alubias pa cuando vuelvaaaa